Qué curioso no? Ofrece cargos de gestión. Pero fíjense que no ofrece bancas… lugares como senadores, diputados, concejales.
Te desafío a que hagas la prueba. Anda a pedir un cargo de decisión como es el de los legisladores. Sabes lo que te dice: “de acá”.
Sabes porque? Porque solo quiere tener la manija de las manitos levantadas aseguradas. Dónde está el verdadero poder.
Los cargos de gestión dependerán del presupuesto votado y que Rogelio va a decidir con esas manitos. Si es dos monedas y no te alcanza más que para repartir folletos. Así será la gestión. No le interesan los intereses comunes, ni las políticas sociales que se generan desde ministerios y secretarias.
El solo quiere las manos arriba para decidir expropiar recursos, devaluar salarios, bajar el presupuesto en políticas sociales, entre otros menesteres.
Y ese trabajo sucio se lo va a encargar a los compañeros peronistas. Quienes de militantes y defensores de la Justicia social se verán obligados a ser mercenarios políticos.
Nada es por casualidad. El PJ no es inocente en todo esto. Sino que ha hecho su parte quienes tienen las chapas y las cajas.
Desde hace varios años se viene viviendo, desde la militancia, un desdibujo del ejercicio político. La homogeneidad del discurso sin posibilidad de debate. Claramente visto en la co gobernabilidad reciente. La pérdida de espacios físicos de encuentro entre vecinos. Han sido factores contribuyentes a este producto final.
Muchos desencantados, desde las filas del peronismo, han hecho la migración al club del globo amarillo. Obnubilados por espejitos de colores. Ilusionados con la idea de llegar a un lugar de gestión.
Solo hay que sacar las cuentas que la oferta fue para todos y los lugares son limitados.
Por mi parte, me sentaré a esperar como sucede el milagro de los panes y los peces, cuando no haya para todos lo que se había prometido.
Lic. en Fonoaudiologia Mariela Moreno
Diplomada en Pericias Judiciales.
